"su voz rota, triste y amarga levantó a todo un pueblo en épocas oscuras en las que resultaba difícil, incluso, alzar la cabeza. de pocos hombres puede decirse lo que no es aventurado decir de josé antonio labordeta: que él solo reinventó un pueblo, que unas estrofas suyas reinventaron aragón. dos canciones, dos simples pero infinitas canciones, ayudaron a delimitar las costuras sobre las que actualmente se asienta una tierra que durante demasiado tiempo se sintió invisible y abandonada, que vivió de espaldas a la vida, ahogada en su sequedad, derrotada en su victoria.
la primera; -aragón- marcó la frontera, el antes y después de un pueblo que había dejado de respirar; le devolvió la posibilidad de ser, de creer y de crecer: «polvo, niebla, viento y sol, donde hay agua una huerta. al norte los pirineos, esta tierra es aragón». la segunda; -canto a la libertad-, dará la vuelta mundo y se convertirá en un himno universal contra las dictaduras, fue capital para que quien acababa de ponerse en pie, de levantarse, quisiera andar, quisiera volar, ser libre: «habrá un día en que todos al levantar la vista veremos una tierra que ponga libertad».
además de cantautor y escritor, fue profesor de instituto (teruel y zaragoza), periodista, articulista, analista político, político en activo, también hizo sus pinitos cinematográficos y fue presentador y conductor de programas de televisión "un país en la mochila".
de forma muy resumida esta es la vida y la obra del zaragozano más importante del siglo XX. hizo de todo y todo lo hizo bien".
